No estaba preparada para la América que descubrí al cruzar la frontera entre México y Guatemala.

En Guatemala el bus fue detenido varias veces. Nos obligaron a salir y golpearon a los hombres. Cuando algunos se negaban, nos apuntaban con fusiles. Quise irme de allí pero desistí cuando la gente me dijo : “Cuando tú no estás ¡Nos matan!”. Esa fue mi bienvenida.

Antes de viajar estudié la historia sobre el proceso de paz en curso. En ese entonces, existía en Fredrikstad mucho trabajo en favor de la paz. Llevaron a los protagonistas de la guerra a pescar y a realizar otras actividades agradables.

Ningún maya se sentó en la mesa de negociación, ni tampoco ninguna mujer firmó el acuerdo de paz el 29 de diciembre de 1996.

La mayoría de la población guatemalteca es maya y eran los Mayas quienes figuraban en todos los carteles de turismo. Con pinturas en la mochila, viajé a Guatemala para encontrar inspiración. Allí el arte circula por las la calles en el andar de las mujeres. Después de tres meses de estadía, puede enteder un poco más acerca de qué era lo que sucedía en el país. Quería hacer algo, así que me incorporé a LAG.

VISIBILIZACIÓN de la realidad de las víctimas. Ese fue el efecto del libro de Rigoberta Menchú, que se tradujo a varios idiomas, entre ellos el noruego. LAG invitó a Rigoberta a Noruega y ella se quedó en mi casa.

La llevé al Parlamento, donde especialmente simpatizó con las mujeres del Partido de los Trabajadores . Ellas fueron cruciales para propiciar que Rigoberta ganase el Premio Nobel de la Paz en 1992.

También la llevé adonde preparaban la TV-Acción (TV-aksjonen) 1989: “Mujeres en el Tercer Mundo”. 46 organizaciones de mujeres noruegas y las redes de contacto que teníamos en todo el mundo, colaboraron entre sí. Rigoberta contó: “por primera vez en 500 años, las mujeres Mayas se movilizan de acuerdo a sus principios”. Eran viudas que habían perdido a sus esposos a manos de la violencia militar. Rosalina Túyuc era su lideresa y aún todavía lo es. En 2012 ganó el premio NIWANO, la versión asiática del Premio Nobel de la Paz.

“Mujeres juntas, mujeres en lucha, mujeres en solidaridad”, se llamó la conferencia realizada antes de la acción. Rosalina era una de las 19 mujeres de 10 diferentes países que estaba de visita en Noruega para brindar su testimonio. Describió por qué tenían que organizarse y arriesgar su vida en la lucha por justicia. Antes de que Rosalina iniciara su periplo hacia Europa, su organización había recibido en Guatemala la visita de escuelas de Oslo. Seis estudiantes, una profesora y un periodista viajaron al país centroamericano para editar una revista que se repartió en todas las escuelas de Oslo. También viajó un equipo de filmación de la TV-Acción. En nuestras casas asistimos a imágenes bellas que narraban historias crueles. La realidad de las mujeres en Guatemala fue VISIBILIZADA y constituyó una fuente de inspiración para la acción ¡Al que el Comité de Mujeres (KU) de LAG ha honrado con su trabajo!

La Comisión para el Esclarecimiento Histórico y la Iglesia Católica constataron que el 83 % de las víctimas fueron Mayas y que 60.000 mujeres Mayas resultaron viudas a causa de las atrocidades de la guerra. Algunas cifras de un genocidio constatado. 93 % de los abusos fueron llevados a cabo por fuerzas estatales. Las negociaciones para los acuerdos de paz, que finalmente se firmaron, fueron llevadas adelante por los mismos hombres que hacían la guerra ¡Seguramente fue también así como se elaboraron los acuerdos de paz en otros países! Para construir una paz “real” resulta imprescindible la participación de las mujeres.

El proyecto de la TV-Acción se inició en 1990 y concluyó en 2015. Sin embargo, aún hoy mantenemos un contacto estrecho. La casa en la capital de Guatemala fue comprada en 1992. Se convirtió en la oficina de la organización de viudas CONAVIGUA, a quienes se les fue incorporando su propio equipo jurídico. Nosotras de KU y otras activistas internacionales nos alojábamos allí cuando visitábamos el país. Al margen de que la estadía resultaba muy educativa, nosotras funcionábamos como protección. La casa constituía un refugio cuando era demasiado peligroso volver al hogar y un punto de encuentro cuando se construía la paz desde abajo.

Una red de contactos – que previamente no había sido viable en el mundo –ha sido establecida. En 1989 enviábamos mensajes por fax ¡Eramos bastante modernas en ese entonces!¡Ahora estamos en la era de las computadoras! Bastante maravilloso para mí, que tengo 84 años y que con solo presionar un botón consigo que mis fotos estén en Guatemala. Y sucede lo mismo a la inversa: de Guatemala a Noruega. Y, como si fuera poco, antes de estos avances en comunicaciones ¡Había llegado la píldora anticonceptiva!

La colaboración que se inició con la TV-Acción en 1989, se convirtió más tarde en FOKUS. En 1995 se desarrolló la conferencia sobre la mujer en Beijing. Aquellas que han vivido experiencias fuertes son quienes mejor pueden dar cuenta de sus dolores. Niños y niñas que habían transitado por situaciones horribles habían plasmado sus vivencias en dibujos. Kari Løveid y yo fuimos a las Comunidades de Población en Resistencia a recolectar estos testimonios. Con ellos en la mochila me subí al ferrocarril transiberiano hacía China. Britt Arnestad llegó en avión. Montamos la exhibición en una ubicación central de la Muralla China. Algunos nos criticaron pero la mayoría reaccionó positivamente y contó de situaciones similares en sus propios países. Sentí que la experiencia nos acercó y nos permitió descubrir lo que se puede lograr trabajando junto a otras.

El 31 de octubre de 2000 el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó la resolución 1.325, por la cual recomienda a todos los países miembro incluir a las mujeres en todas las tomas de decisiones, inclusive en aquellas que atañen a procesos de paz.